- Galletas
- Mantequilla
- 400 ml Nata
- Azúcar glasse
- 1 sobre Gelatina de fresa
- Fresas
- Lacasitos
Elaboración:
1. Coloca
las galletas en una batidora hasta que queden hechas migas. Agrega
el azúcar y la mantequilla derretida. Integra los ingredientes y forma la masa para la base.
2. Vierte
la mezcla que preparaste en el paso anterior en un molde de 23 cm
de diámetro. Aplánala bien para formar una capa homogénea.
Al
terminar, coloca el molde en la nevera. La clave para que la
masa quede bien, es dejar que se enfríe por al menos 30 minutos
antes de cubrirla con el relleno.
3. En
un recipiente grande, vierte el agua hirviendo y la gelatina en
polvo. Mezcla hasta que el polvo se disuelva por completo. Cuando
esto suceda, agrega la 1/2 taza de agua fría y los cubos de hielo.
Revuelve un poco más hasta que la gelatina comience a
espesar.
4. Mezcla la crema montada con la gelatina. Bate hasta obtener una preparación suave y esponjosa. Agrega las fresas rebanadas. Si quieres, también puedes añadir aproximadamente una taza de arándanos frescos. Bate un poco para distribuir la fruta y lleva la preparación al refrigerador por 30 minutos o hasta que se espese.
4. Mezcla la crema montada con la gelatina. Bate hasta obtener una preparación suave y esponjosa. Agrega las fresas rebanadas. Si quieres, también puedes añadir aproximadamente una taza de arándanos frescos. Bate un poco para distribuir la fruta y lleva la preparación al refrigerador por 30 minutos o hasta que se espese.
5. Cuando
la crema que preparaste en el paso anterior esté lista, viértela
sobre la base. Lleva el pastel completo al refrigerador por
aproximadamente seis horas o hasta que esté bien firme.
Para darle un mejor acabado, puedes decorarlo con crema montada, lacasitos y fresas rebanadas antes de servirlo.
Para darle un mejor acabado, puedes decorarlo con crema montada, lacasitos y fresas rebanadas antes de servirlo.
